Carne de tiburón en guarderías y hospitales: Brasil alimenta sin saberlo a millones con especies vulnerables

Brasil es el mayor importador de carne de tiburón del mundo, y una gran parte termina en instituciones públicas como guarderías, hospitales, cuarteles y prisiones.

Ronny K30 de julio de 2025
Tiburón muerto a la venta en un mercado de Brasil

Brasil, el mayor importador de carne de tiburón del mundo, la está sirviendo en miles de escuelas, hospitales, prisiones y otras instituciones públicas, según revela una investigación de Mongabay.

A través del programa nacional de alimentación escolar y otras adquisiciones gubernamentales, millones de personas —incluidos bebés, pacientes y agentes del orden— han consumido carne de tiburón sin saberlo.

El producto se vende bajo el nombre genérico de “cação”, lo que oculta su origen real. Según encuestas, la mayoría de los brasileños no sabe que está comiendo tiburón.

La carne de tiburón contiene altas concentraciones de metales pesados como el mercurio y el arsénico, lo cual representa un riesgo grave para la salud, sobre todo para niños pequeños, mujeres embarazadas y personas vulnerables.

Mongabay revisó más de 1.000 licitaciones desde 2004, con un volumen de más de 5.400 toneladas de carne valoradas en al menos 20 millones de dólares. La mayoría de esta carne proviene de España y Taiwán, donde las aletas se venden a Asia como manjar, mientras que la carne barata se exporta a países como Brasil.

“Lo preocupante es que esto no ocurre en un restaurante, donde uno elige lo que come, sino en instituciones públicas, donde se espera comida segura”, señala Solange Bergami, educadora en el área metropolitana de Río de Janeiro.

ES