Un surfista en la costa norte de Nueva Gales del Sur tuvo una suerte increíble: un gran tiburón blanco atacó su tabla y la partió en dos, pero el hombre salió ileso. Testigos presenciales relatan escenas dramáticas a primera hora del lunes por la mañana.
Ataque en aguas poco profundas
El incidente ocurrió alrededor de las 7:30 de la mañana en la popular bahía de surf Cabarita Beach. La instructora de yoga local Kym Falvey vio cómo el hombre fue lanzado repentinamente de la mitad de su tabla. “El tiburón mordió la tabla justo detrás de él; prácticamente explotó”, dijo. El surfista llegó a la orilla ileso, aunque su tabla presentaba una gran marca de mordida en forma de arco. Sintió el golpe en la parte trasera de la pierna, pero ya se encontraba en aguas hasta la cintura y segundos después estaba de pie en la playa.
El amigo surfista Kane Douglas relató: “La tabla explotó, una mitad voló para un lado, la otra para el otro. Todo pasó tan rápido: espuma y restos por todas partes.”
Tiburón de 5 metros capturado y liberado
Poco después del ataque, el Departamento de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur confirmó que un gran tiburón blanco de unos cinco metros fue capturado en una smart drumline cercana y posteriormente liberado a aproximadamente un kilómetro de la costa. Las autoridades reaccionaron de inmediato: Cabarita Beach y la cercana Norries Cove fueron cerradas temporalmente al público, se colocaron señales de advertencia y se instalaron dos smart drumlines adicionales. A finales de junio, un joven de 16 años ya había sido mordido por un tiburón en la misma zona.
“Como un milagro” – reacciones y valoraciones
Para los rescatistas de Surf Lifesaving Far North Coast, el surfista tuvo “mucha, mucha suerte”. El portavoz Dave Rope dijo: “Es un milagro que nadie resultara herido físicamente. La mordida fue fuerte y grande; la tabla quedó partida en dos pedazos. Eso demuestra la enorme fuerza del tiburón.”
El fabricante de tablas de surf Jason Jamesson también se mostró atónito: “La tabla estaba laminada más pesada y resistente de lo habitual. El tiburón la aplastó con una sola mordida.” El surfista afectado se tomó la experiencia con una calma sorprendente y, según Jamesson, se preocupaba sobre todo por recoger a su hijo y llegar puntual al trabajo.