Pintarroja común (Scyliorhinus canicula)

Pintarroja común

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Scyliorhinus canicula

Forma corporal y estructura de la piel típicas

El pintarroja pequeña es una especie de tiburón pequeño y delgado, que suele medir entre 60 y 80 centímetros de longitud, aunque en ocasiones se han observado ejemplares de hasta un metro. Su cuerpo es alargado, en forma de cuña, y está perfectamente adaptado a la vida en el fondo marino. Llama la atención su piel áspera, que se siente como papel de lija debido a las diminutas escamas placoides, ofreciendo una excelente protección. La parte superior es gris, beige o marrón, cubierta de numerosas manchas oscuras pequeñas que le dan su nombre en alemán. En cambio, la parte inferior es clara y generalmente sin manchas. Entre sus características destacan los grandes ojos redondos con una franja típica de aspecto felino, que le otorgan su aspecto distintivo.

Parte bucal, aletas y particularidades

La boca es pequeña, casi el doble de ancha que de larga, y se encuentra en la parte inferior de la cabeza, ideal para detectar presas en el fondo marino. Las cinco hendiduras branquiales están situadas lateralmente debajo de la cabeza y apenas se notan a simple vista. La primera aleta dorsal comienza claramente detrás de las aletas pélvicas, mientras que la segunda, más pequeña, aparece más atrás. El pintarroja tiene una aleta caudal asimétrica que le proporciona un fuerte impulso. Sus dientes son similares a cerdas, perfectos para romper conchas y sujetar a las presas.

Órganos sensoriales y adaptaciones

El pintarroja moteado posee órganos sensoriales especialmente desarrollados. Miles de electrorreceptores, las ampollas de Lorenzini, se encuentran alrededor del hocico y ayudan a detectar presas incluso con poca visibilidad. Además, estos tiburones cuentan con un fino sentido del olfato para localizar con precisión crustáceos, moluscos y pequeños peces en el fondo marino. Su esqueleto cartilaginoso les proporciona gran flexibilidad y poco peso al nadar.

Diferencias entre machos y hembras

Los machos y las hembras adultos se diferencian principalmente en el desarrollo de ciertos órganos reproductores. Los machos poseen dos alargados mixopterigios en la parte inferior, detrás de las aletas pélvicas, que sirven como órganos copuladores. Las hembras carecen de estos mixopterigios, lo que permite distinguirlas fácilmente. En promedio, las hembras son algo más grandes y robustas que los machos, ya que producen cápsulas de huevos y muestran un cuerpo más fuerte durante la época de reproducción. La coloración y el moteado son iguales en ambos sexos y sirven de camuflaje en el fondo marino.

Comparación con otras especies de tiburones

En comparación con otras especies de pintarrojas, la pintarroja moteada destaca por sus dentículos dérmicos especialmente finos y densos, que le otorgan una superficie resistente. Sus manchas son más pequeñas que las de la pintarroja de manchas grandes emparentada, el hocico es más corto y ancho, y los pliegues nasales se extienden de forma llamativa hasta la boca. Gracias a su cuerpo esbelto y a sus grandes ojos, suele percibirse como un tiburón especialmente elegante.

Distribución geográfica

La pintarroja moteada es una de las especies de tiburones más comunes y ampliamente distribuidas a lo largo de las costas de Europa. Su área de distribución se extiende desde el Atlántico noreste y la costa oeste de África hasta Noruega, alrededor de las Islas Británicas y a lo largo de las costas atlánticas de España y Francia. La especie es especialmente abundante en todo el Mediterráneo y el Mar del Norte. Estos tiburones habitan no solo áreas de mar abierto, sino también aguas costeras poco profundas y bahías. Incluso existen pequeñas poblaciones en el Mar Negro.

Pintarroja moteada <em>Scyliorhinus canicula</em> – Mapa de distribución y hábitat

Hábitat: En el fondo marino y cerca de la costa

La pintarroja moteada es un habitante típico del fondo marino y prefiere fondos arenosos, pedregosos o fangosos. A menudo se encuentra en praderas de algas, de pastos marinos o en zonas de arrecifes. Dependiendo de la región y de las condiciones del agua, se desplaza desde aguas muy poco profundas hasta profundidades de unos 400 metros, y en casos excepcionales incluso hasta 800 metros. En regiones más frías suele permanecer en aguas menos profundas, mientras que en el cálido Mediterráneo se encuentra con mayor frecuencia a mayores profundidades. Los juveniles suelen buscar las zonas costeras protegidas y más someras.

Modo de vida: Habitante del fondo con estructura

La pintarroja moteada lleva una vida oculta en el fondo marino y es principalmente crepuscular y nocturna. Durante el día, las hembras suelen permanecer en pequeños grupos, escondidas en grietas rocosas, cuevas o entre praderas de algas, mientras que los machos descansan generalmente solos. Por la noche, los tiburones se vuelven activos, deslizándose por el fondo en busca de presas. Esta especie de tiburón es muy adaptable y puede sobrevivir tanto en aguas costeras poco profundas como en profundidades mayores de hasta 800 metros. Su movimiento típico es lento y elegante, pero cuando se siente amenazado o cazando, la pintarroja puede atacar a gran velocidad.

Alimentación y comportamiento de caza

La pintarroja moteada se alimenta de todo lo que sea pequeño y viva cerca del fondo marino. Esto incluye peces pequeños, camarones, cangrejos, calamares, pulpos, caracoles y diversos gusanos. Localiza a sus presas incluso con poca visibilidad, ayudada por un excelente sentido del olfato y finos electrorreceptores que detectan los débiles campos eléctricos de los animales. Al alimentarse, utiliza sus pequeños y afilados dientes para romper eficazmente caparazones o conchas. Su principal momento de caza es de noche, durante el cual el tiburón actúa con paciencia y solo ataca en el último instante.

Reproducción y desarrollo

Esta especie de tiburón es un habitante del fondo que pone huevos. La reproducción ocurre durante todo el año, con un pico a principios del verano. La hembra deposita hasta 20 cápsulas de huevo alargadas y cornudas por temporada, que se fijan a algas, rocas u otros sustratos firmes mediante hilos. Cada cápsula contiene un juvenil en desarrollo que se alimenta de su saco vitelino. El desarrollo puede durar entre cinco y once meses, dependiendo de la temperatura del agua. Al eclosionar, los juveniles miden entre ocho y diez centímetros y son inmediatamente independientes. La madurez sexual se alcanza entre los tres y cinco años, siendo las hembras generalmente algo más grandes y largas que los machos. La esperanza de vida puede llegar hasta los 13 años.

Estructura social y particularidades

A diferencia de muchos tiburones más grandes, las pintarrojas moteadas a veces muestran un comportamiento orientado al grupo, especialmente las hembras en sus escondites. Por lo demás, los animales viven de forma solitaria. Su alta adaptabilidad a distintos hábitats y su dieta flexible hacen de este tiburón uno de los tiburones de fondo más exitosos y comunes de Europa.

Estado de conservación actual

La pintarroja moteada es una de las especies de tiburones más comunes en las aguas europeas y actualmente está clasificada como "Preocupación menor" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Se considera que las poblaciones son estables en todo su área de distribución, y este tiburón de fondo está ampliamente extendido por las regiones costeras del Atlántico noreste, el Mediterráneo y partes del Mar Negro. En Alemania, la especie también figura como no amenazada en la Lista Roja. No obstante, pueden producirse fluctuaciones locales en las poblaciones, por lo que los expertos recomiendan un seguimiento regular.

Pesca y captura incidental como riesgo

La mayor amenaza para la pintarroja moteada es la pesca comercial, especialmente la captura incidental no deseada en redes de arrastre de fondo. Incluso las capturas dirigidas para consumo humano, por ejemplo en la costa atlántica o en el Mediterráneo, capturan regularmente a estos tiburones. A estas presiones se suman la pérdida de zonas importantes de puesta de huevos y el retroceso de praderas de pastos marinos y bancos de algas, que son especialmente importantes para el desarrollo de los juveniles. En general, la población sigue siendo resistente, pero una presión pesquera excesiva podría provocar disminuciones locales.

Diferencias regionales y observaciones

En algunas zonas marinas, como el Mar de Wadden en el Mar del Norte o partes de zonas de aguas poco profundas, la pintarroja moteada ha desaparecido casi por completo. Las causas son variadas, desde la pérdida de hábitats adecuados debido a actividades offshore hasta cambios climáticos. En aguas muy transitadas o de uso industrial, son necesarias con urgencia medidas de protección como áreas marinas protegidas y prohibiciones de arrastre de fondo para estabilizar las poblaciones locales.

Medidas de conservación y perspectivas

Las estrategias de conservación más importantes incluyen la creación de zonas donde se prohíbe el arrastre de fondo y la promoción específica de áreas naturales de desove. Los proyectos de investigación para el monitoreo de las poblaciones ayudan a responder de manera temprana ante disminuciones y a adaptar las medidas de protección. La gestión pesquera sostenible es fundamental para la protección a largo plazo de esta especie de tiburón. La educación pública y el reconocimiento de la pintarroja moteada como un componente importante del ecosistema marino también contribuyen a asegurar sus poblaciones.

Comportamiento durante los encuentros

La pintarroja moteada es un habitante del fondo marino bastante tímido y tranquilo. Los encuentros con humanos son raros y generalmente se producen sin conflictos. Los tiburones de esta especie muestran pocas conductas agresivas hacia buceadores o nadadores. En lugar de confrontar, suelen huir y refugiarse en escondites. Los estudios han demostrado que el lenguaje corporal de los tiburones es fundamental para determinar su reacción ante los humanos. Mantener una actitud tranquila y una distancia respetuosa ayuda a garantizar un encuentro pacífico.

Riesgos potenciales y comportamiento de protección

Los ataques a humanos por parte de la pintarroja moteada son prácticamente desconocidos. Los animales son demasiado pequeños y tímidos para representar un peligro. Los riesgos solo pueden surgir si los humanos acosan a los tiburones o los molestan mientras se alimentan. En tales situaciones, puede desencadenarse un comportamiento defensivo, pero rara vez causa lesiones graves. Comprender las señales y comportamientos de los tiburones es fundamental para evitar malentendidos y riesgos potenciales.

Recomendaciones para el comportamiento durante los encuentros

Quien se encuentre con la pintarroja moteada debe mantener la calma, evitar movimientos bruscos y darle al tiburón suficiente espacio. Bajo el agua, movimientos lentos y controlados pueden ayudar a reducir el estrés del tiburón. Si se observan cambios en su comportamiento, como movimientos rápidos de la cola o aletas pectorales levantadas, es recomendable retroceder lentamente. El objetivo es una coexistencia segura y respetuosa sin molestias para ninguna de las partes.

El ser humano como la mayor amenaza

Aunque la pintarroja moteada representa poco peligro para los humanos, son principalmente los humanos quienes amenazan a esta especie. La sobrepesca, la captura incidental y la destrucción del hábitat debido a cambios en las zonas costeras ejercen presión sobre sus poblaciones. Por ello, es especialmente importante comportarse de manera responsable en el agua y proteger el hábitat natural de estos fascinantes tiburones.

Perfil

  • Primera descripción:(Linneo, 1758)
  • Máx. tamaño:1m
  • Profundidad:0 - 800m
  • Max. Edad:13 años
  • Máx. peso:1.5kg
  • EntornoAgua salada
  • Estatus UICN:Preocupación menor

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