Los grandes tiburones blancos suelen considerarse solitarios, pero un nuevo estudio en la isla Guadalupe, frente a la costa de México, ofrece una visión más matizada: estos depredadores muestran comportamientos sociales y en ocasiones pasan largos periodos juntos; patrullajes de hasta 70 minutos lado a lado no son una excepción, sino que apuntan a encuentros deliberados y no aleatorios.
El equipo de investigación dirigido por el biólogo marino de la FIU, Yannis Papastamatiou, y la doctoranda Sarah Luongo, utilizó para el estudio una innovadora combinación de tecnologías de rastreo: las llamadas “super social tags” registraron tanto los patrones de movimiento como las interacciones entre los tiburones. Estos grandes tiburones blancos marcados fueron monitoreados con cámaras y sensores durante un máximo de cinco días. Especialmente interesante fue el sistema receptor integrado, capaz de detectar a otros tiburones marcados en las inmediaciones.
Estrategias de caza individuales y ventajas sociales
Los resultados muestran que los grandes tiburones blancos emplean estrategias diferentes en las claras aguas de Guadalupe en comparación con sus congéneres en Sudáfrica o Australia. Allí, en aguas turbias, dependen de ataques sorpresa. En Guadalupe, sin embargo, tanto la presa como el depredador son igualmente visibles, lo que convierte la caza en un verdadero desafío.
El análisis de los datos de los videos reveló distintos métodos de caza: algunos tiburones preferían cazar durante el día en aguas poco profundas, otros en aguas más profundas o de noche. No era raro que presas como tortugas o leones marinos lograran escapar de los depredadores mediante hábiles maniobras de evasión. Precisamente por ello, los contactos sociales de los tiburones pueden ser fundamentales: como enfatiza Papastamatiou, los animales pueden compartir información y ventajas al estar cerca de cazadores exitosos, sin necesidad de cooperar explícitamente.
Aunque el número de tiburones estudiados fue limitado, los hallazgos aportan una nueva faceta a la imagen del depredador solitario. La tecnología en constante avance permitirá a los investigadores obtener en el futuro una comprensión aún más profunda del comportamiento social de estos fascinantes animales.
“La tecnología ahora puede revelar verdaderamente la vida secreta de estos animales. Vamos más allá de simplemente rastrear dónde están y adónde van. A medida que la tecnología mejore, podremos seguir respondiendo cada vez más preguntas.” — Yannis Papastamatiou





