Nado nocturno y peligro de tiburones
Un nadador de larga distancia fue mordido por un tiburón durante un intento de nado nocturno frente a la costa de California, cerca de la isla Catalina. El hombre, de poco más de 50 años, realizaba la popular travesía de 20 millas desde Catalina hasta la costa continental cuando, a unas doce millas de la orilla, un gran tiburón blanco de aproximadamente un metro lo atacó y le hirió el pie, según fuentes. Afortunadamente, el equipo de apoyo lo sacó rápidamente del agua y le prestó primeros auxilios. Posteriormente fue atendido por personal médico y trasladado al hospital. Sus lesiones fueron catalogadas como leves y no ponían en riesgo su vida. Este tipo de incidentes son extremadamente raros en la región: desde 1950 solo se han documentado unos 15 ataques confirmados de tiburón en el área de Los Ángeles, y poco más de 200 en todo el país.
Reacción rápida salva al nadador
La travesía del canal de Catalina es especialmente conocida entre nadadores experimentados y a menudo se inicia de noche para evitar el oleaje. Sin embargo, nadar en mar abierto conlleva ciertos riesgos, ya que no se pueden descartar encuentros con tiburones. Las autoridades locales destacan que, a pesar de los avistamientos frecuentes, los ataques de tiburones a personas siguen siendo extremadamente raros; la mayoría de los tiburones evita el contacto y no reacciona de forma agresiva.
En este caso, el apoyo profesional de la embarcación de acompañamiento “Bottom Scratcher” y la rápida intervención de las lanchas de bomberos fueron decisivos para proteger al nadador. Con la ayuda del equipo y de los bomberos, pudo ser trasladado de forma segura al hospital. Las autoridades elogiaron las prudentes medidas de rescate y consideran el incidente no como un peligro a largo plazo para el deporte, sino como una excepción. La participación en este tipo de travesías extremas sigue siendo una aventura en la que las normas de seguridad deben cumplirse estrictamente.
